Felicitaciones, celebraciones, actos especiales, compromisos irrenunciables, anuncios de proyectos que jamás se cumplen, conmemoraciones de todo tipo, premios, declaraciones de buenas intenciones,... SÍ, pero cada día, todos los días del año.
El Día Internacional de las Personas con Discapacidad da muy buena muestra de lo que todo esto significa para nosotros. Es la tapadera que todo lo justifica y hace que lo vital e importante para nuestro colectivo pase a ser irrelevante. Por eso también reclamamos saber decir que NO y mantener la dignidad.
Cuando se reconozcan y se lleven a efecto todos nuestros derechos, cuando exista de verdad igualdad de oportunidades, cuando desaparezcan esos privilegios hacia los "más fuertes" y se aminoren, en lo posible, los agravios comparativos,... seremos los primeros en celebrar este Día Internacional de las Personas con Discapacidad que, lamentablemente, hoy aprovecha cada cual como más le conviene.