Está claro que nada cambia si no cambiamos nada. En ASOCYL sabemos muy bien que la inacción jamás podrá aproximarnos a esos objetivos que, probablemente inalcanzables, dan todo el sentido a nuestras vidas como personas sordociegas.
Son ya centenares de hombres y mujeres, de todas las edades, los que esperan con sus manos extendidas a dar una respuesta, seguro que certera, cuando la podamos necesitar. Nos hemos buscado aliados, amigos, gente buena que nos gusta y a la que queremos y así crecemos todos, crecen ellos, sin duda, y crecemos nosotros.
Prosiguen, con éxito y a buen ritmo, las conferencias informativas sobre sordoceguera; sobre la importancia del nuevo bastón blanco y rojo que nos identifica; sobre los servicios que, desde ASOCYL, ofrecemos al conjunto de la comunidad; sobre las acciones formativas adaptadas y el ocio inclusivo para nuestros usuarios.
Por supuesto que hasta aquí no nos ha traído precisamente la ausencia de imaginación o el permanecer de brazos cruzados esperando a que salgan a nuestro encuentro. La fórmula, la más sencilla que conocemos y la más costosa de aplicar: responsabilidad, trabajo y enorme sacrificio!!
Pocas organizaciones lo pueden proclamar tan claro y rotundo; pero nosotros sí... y lo seguiremos haciendo porque
ASOCYL ES ASÍ GRACIAS A TI
